La Mula La Mula

Balcones en el aire

Esto pasó en una ciudad que hace treinta años aún existía como la imagen de un daguerrotipo que amarillea hasta desvanecerse...(1982)

Cargando más publicaciones
Publicados Borradores Programados
Editar hace 10 años

La esquina de Boza

Una crónica de 1982

Abran y cierren los ojos cuando aborden el nuevo Jirón de la Unión. Hagan surgir la longevidad extraña de la calle Boza…Calle donde se apagaba el ruido del mundo porque ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

El Embassy

Una crónica de 1982

Está bien: el tiempo no tiene la misma duración en todas partes. Y sabemos que el deseo más fuerte es el de atribuir magia al pasado. Pero una cosa es ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Plaza Francia

Una crónica de 1982

En la tarde el sol se rinde en la calle de la Amargura que da a la plaza Francia, confín de Lima cuadrada. Allí se levanta el viejo edificio de ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Calle Belén

Una crónica de 1982

Es una hora glauca, vacía de relojes. En la plaza San Martín, los tragafuegos de torsos desnudos lanzan bocanadas que relumbran la tarde cuajada de esferas de relojes sin agujas. ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Fotógrafos ambulantes

Una crónica de 1982

Ah, quién fuera fotógrafo ambulante sentado en la plazuela ¡Pero no, heme aquí picado por la tarántula de la vanidad literaria! Amo a esos fotógrafos en contra de la correntada ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Concertista de medianoche en la Colmena

Una crónica de 1982

Ese hombre que ha fabricado un instrumento callejero con simples botellas de licor, colmadas a la medida con agua, según la escala de siete notas, debe ser un genio subterráneo ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

La banda de la Republicana

Una crónica de 1982

¡Qué hallazgo! Entre el angustioso estrépito de La Colmena, y escarbando por las rumas de discos viejos de los ambulantes, en cuclillas, con los ojos ávidos en cada carátula, descubrí ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Pasaje Olaya

Una crónica de 1982

Como un mandato recibido en sueños, uno se encaminaba al pasaje Olaya y recibía el choque cálido de los perfumes de “Mosquera y Morales”. Nadie ha visto una época recostarse ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Jugadores de ajedrez en la noche de la colmena

Una crónica de 1982

Esos hombres encogidos sobre los tableros de ajedrez en las noches de la Colmena, en plena calle y puesta el alma en una reflexión de otro mundo, me procura una ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Calle Espaderos

Una crónica de 1982

Formaban una tertulia pura, tomaban el té. En la calle Espaderos se entraba en lo fantástico. Los toldos corridos conformaban uno solo, y una pianola del “Castellano” henchía el alma. ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

El bar Roma

Una crónica de 1982

Yo no sé si he soñado ¡no, no puede ser! He consultado con mucha gente que no tiene la afectación del olvido, y me han dicho que sí, que en ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

La calle de Villalta y el Maury

Una crónica de 1982

En una vieja revista en inglés que encontré tirada en la vereda de los ambulantes (allí donde uno puede abrevar el manantial de la historia por pocos centavos), vi un ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Bar Berlín

Una crónica de 1982

Existen lazos misteriosos entre un bar y el bebedor. El hombre tiene en sus manos la poesía y puede hacer con ella lo que le venga en gana. Pero es ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

Calle Pericotes

Una crónica de 1982

Vayan a buscarla porque no se ha mudado de barrio, sus ruinas de palo (calle cortísima del barrio del Cuartel) son de las pocas o la única que no tiene ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

La calle Estudios

Una crónica de 1982

¡Amigo, no difieras nunca del goce secreto de la vida! En esa calle seca, en la que reverbera el murallón del tempo de San Pedro, tardaba tardaba el alma en ...

Felipe Buendía
Editar hace 10 años

El librero de la calle Panteoncito

Una crónica de 1982

¿Cómo voy a olvidar a ese viejo sordo uruguayo que tenía una librería diminuta en la calle Panteoncito? ¡Benditas sean sus cenizas! Y si nadie en este mundo vuelvo los ...

Felipe Buendía